Antecedentes
La evidencia muestra que el desayuno tiene un tremendo impacto en la capacidad de aprendizaje de los estudiantes. Los estudiantes que desayunan obtienen un puntaje 17.5% más alto en las pruebas estandarizadas, asisten a más días de escuela por año y hacen menos visitas a la enfermería[i]. Pero mientras más de 81,000 estudiantes de Illinois dependen del almuerzo escolar gratuito o de precio reducido, menos de la mitad de esos alumnos reciben desayuno escolar. De hecho, Illinois ocupa el puesto 39 entre los estados en cuanto a participación en el desayuno escolar.
Demasiadas familias carecen de los recursos para proporcionar el desayuno en casa. Desafortunadamente, desafíos en transportación y horarios y el estigma impiden que muchos estudiantes accedan a desayunos estilo cafetería. Los modelos de Desayuno después de la campana (Breakfast After the Bell, BAB) hacen que el desayuno escolar sea más flexible, facilitando que los estudiantes accedan a la comida más importante del día. Se ha demostrado que BAB aumenta la participación en el desayuno en un 82%[ii]. Y más de dos tercios de los maestros de Illinois encuestados dijeron que BAB resultó en estudiantes más tranquilos y concentrados, con un mayor rendimiento en la escuela.
Antes de la pandemia de COVID-19, solo el 10% de las escuelas de Illinois con un 70% o más de estudiantes elegibles para recibir comidas gratuitas o a precio reducido habían adoptado modelos BAB[iii]. Durante la pandemia, las escuelas de Illinois demostraron una innovación y flexibilidad incomparables para conectar a los alumnos con alimentación, ya sea proporcionando comidas para llevar, desayuno en el salón de clases o comidas para llevar a casa.
Motivados por la enorme brecha en el acceso al desayuno y aprovechando la creatividad y la flexibilidad que las escuelas han demostrado durante los últimos 18 meses, tenemos una oportunidad única de ayudar a las instituciones educativas a hacer la transición a modelos de desayuno más flexibles a largo plazo.
Recomendación
Illinois debe establecer la meta de aumentar en un 25% la participación en BAB de las escuelas con un estudiantado de 70% o más elegible para comidas gratuitas o de precio reducido, un incremento del 10 % en comparación con la situación actual. Estimamos que esto requeriría 200 escuelas adicionales adoptaran la política.
Para ayudar a las escuelas a alcanzar este objetivo, proponemos un programa de subvenciones competitivas financiado por el estado y administrado por la Junta de Educación del Estado de Illinois para ayudar a las escuelas a iniciar programas BAB. Varios estados han establecido programas competitivos de subvenciones BAB[iv]. Según la evidencia de otros estados, una subvención de $7,000 tiene un impacto en lograr que las escuelas hagan la transición a BAB.
Para alcanzar la meta de participación escolar del 25% en el BAB, necesitaríamos una subvención de $7,000 para 200 escuelas, o un total de $1.4 millones, que recomendamos gastar durante cinco años. Esto permitiría a ISBE emitir 40 subvenciones por año valoradas en $7,000 cada una.
[i] Los beneficios del desayuno escolar (Benefits of School Breakfast) - Food Research & Action Center (frac.org)
[ii] Informe de directores de secundaria (secondary-principals-bic-report).pdf (frac.org)
[iii] Los modelos Desayuno después de la campana incluyen Desayuno en el aula, Alimentos listos para llevar (Grab and Go) y Pausa para desayunar (Second Chance Breakfast)
[iv] Como New York, Nevada, California, New Mexico