El Banco de Alimentos de Chicago está profundamente decepcionado de que el acuerdo del techo de la deuda alcanzado durante el fin de semana incluya restricciones perjudiciales para el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, siglas en inglés).
Específicamente, nos desalienta la expansión de los límites de duración de beneficios para adultos sanos sin dependientes (ABAWD, siglas en inglés) que no cumplen con ciertos requisitos de trabajo adicional, lo que aumentará la inseguridad alimentaria e incrementará la demanda en un sistema alimentario caritativo ya bajo gran presión. En un momento en que millones de estadounidenses están tratando de recuperarse, estas medidas quitan beneficios críticos a nuestros vecinos que ya enfrentan desafíos importantes. Esto está mal.
La red de despensas de alimentos y sitios de programas asociados del Banco de Alimentos en Chicago y el condado de Cook ya está respondiendo a una necesidad elevada. Las tasas de inseguridad alimentaria están muy por encima de los niveles previos a la pandemia y la reciente expiración de las asignaciones de SNAP de emergencia ha empujado a más hogares al final de sus recursos.
Según el acuerdo de techo de deuda propuesto, el límite de tiempo de tres meses para recibir los beneficios de SNAP, que actualmente se aplica a los adultos de 18 a 49 años que no cumplen con ciertos requisitos de trabajo adicional, se ampliaría para incluir a las personas de hasta 55 años. Los beneficiarios participan en SNAP cuando están entre trabajos y buscando empleo. Sin embargo, en la fuerza laboral, las personas de 50 a 55 años ya se encuentran en una posición muy vulnerable, ya que es más difícil para este grupo de edad obtener un nuevo empleo si pierden su trabajo.
Los requisitos laborales también imponen una carga adicional de papeleo y presentación de informes a las personas que experimentan desafíos importantes. Si se aprueba como ley, hasta un millón de adultos en todo el país, incluidos 54,000 solo en Illinois, correrán el riesgo de perder sus beneficios.
Los programas críticos de asistencia pública como SNAP existen para ayudar a las personas a evitar la inseguridad alimentaria y no deberían crear más obstáculos para nuestros vecinos que viven en la pobreza. Reducir el alcance del SNAP nunca debió formar parte de las negociaciones del límite de la deuda.
Instamos al Congreso a que encuentre formas de fortalecer SNAP en la Ley Agrícola para que los hogares que intentan llegar a fin de mes puedan continuar poniendo comida en la mesa. SNAP es la principal defensa de nuestra nación contra el hambre. Las organizaciones benéficas no pueden hacerlo solas. Necesitamos el apoyo de nuestros legisladores para proteger SNAP y hacerlo accesible para nuestros vecinos en riesgo de inseguridad alimentaria.
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