Nuestros corazones lloran por los niños y niñas y los educadores asesinados en el tiroteo escolar de ayer en Uvalde, Texas.
Nuestros corazones lloran por las vidas perdidas en el tiroteo por motivos racistas contra afroamericanos en Buffalo, Nueva York, el 14 de mayo.
Nuestros corazones lloran por los muertos y heridos en el tiroteo contra estadounidenses de origen taiwanés en Laguna Woods, California, el 15 de mayo.
Nuestros corazones lloran por todos los muertos y heridos por tiroteos masivos y violencia sin sentido en nuestra nación y aquí en Chicago. A principios de este mes, la violencia armada afectó a la familia del Food Depository cuando un previo colega nuestro recibió un disparo y resultó gravemente herido. Nadie debe sentirse inseguro en la escuela, en una tienda de comida, en una casa de fe o en las calles de su propia vecindad.
El Food Depository tiene como objetivo acabar con el hambre y sus causas fundamentales para que todas las personas puedan prosperar. A medida que trabajamos para apoyar a familias saludables y comunidades fuertes y equitativas, levantamos nuestra voz pidiendo medidas urgentes para acabar con la violencia. Al igual que con la erradicación del hambre, detener la violencia armada requiere un compromiso nacional y una determinación por parte de los ciudadanos, empresas, instituciones y los líderes políticos.
Se debe hacer más. Ahora es el momento de actuar.
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