Diana Franco ha vivido en Little Village toda su vida.
Creció al final de la calle de New Life Centers of Chicagoland, una organización de servicios del West Side de Chicago, donde participó en sus programas extraescolares y deportivos.
Diana Franco
Actualmente, es ella quien devuelve el favor a sus vecinos como una de las coordinadoras de la despensa de alimentos Pan de Vida de New Life. La despensa, que opera en un edificio renovado, antes antigua tienda de alimentos en South Lawndale Avenue, abrió sus puertas en junio como resultado de una subvención de El Banco de Alimentos de Chicago.
"Es increíble que la comunidad pueda venir aquí y que sea igual", dijo. "Es una tienda de alimentos, pero es gratis".
Pan de Vida surgió de los esfuerzos de New Life por alimentar a sus vecinos en medio de la crisis del COVID-19. Desde los primeros meses de la pandemia hasta que se inauguró el centro permanente, New Life atendió a cientos de personas a través de sus distribuciones masivas semanales en auto y sin cita previa. Esta labor se realizó en alianza con El Banco de Alimentos de Chicago.
La despensa de alimentos Pan de Vida atiende a las comunidades de Little Village y Lawndale.
Tras perder su trabajo a causa de la pandemia, Franco – que ya había sido voluntaria en otros programas de New Life – empezó a ayudar en las distribuciones. Esto la llevó a un trabajo que, según ella, encaja perfectamente.
"Quería seguir ayudando a la comunidad y que vieran una cara conocida", dijo. "Soy del barrio, [quería que los visitantes supieran] que estoy aquí para ayudarles, aunque solo sea preparando una caja o manteniendo una conversación".
"Hacer eso me devolvió la vida", continuó Franco. "Y hasta el día de hoy, venir a trabajar no se siente como trabajo".
Pan de Vida es el tercero de los cuatro comedores que se abrirán gracias a las subvenciones de El Banco de Alimentos de Chicago. Desde el inicio de la pandemia del COVID-19, El Banco de Alimentos de Chicago ha proporcionado más de 14 millones de dólares a socios de toda nuestra red. Estas subvenciones están diseñadas para fortalecer el sistema alimenticio de emergencia en las comunidades Black y Brown que durante mucho tiempo se han enfrentado a un mayor riesgo de inseguridad alimenticia. Esto incluye la apertura de nuevas despensas de alimentos, así como la transformación de las que ya existen para servir mejor a más personas.
"Las comunidades de color llevan mucho tiempo viéndose afectadas desproporcionadamente por el hambre, y esto no ha hecho más que empeorar en medio de la pandemia del COVID-19", afirmó Amy Laboy, vicepresidenta de programas y asociaciones comunitarias. "El Banco de Alimentos se dedica a hacer del Condado de Cook un lugar donde todos tengan acceso equitativo a alimentos nutritivos".
El centro está abierto cinco días a la semana y actualmente atiende entre 150 y 200 hogares al día con una gran variedad de alimentos frescos. Visitantes como María, una residente de Little Village que estaba recogiendo comida para sus hijos y nietos durante una distribución reciente, están agradecidos por el espacio. María de 62 años, dice que no puede trabajar por problemas de salud, así que puede recoger artículos necesarios como huevos y alimentos frescos.
María, visitante de la despensa Pan de Vida.
"Esto ha sido una gran ayuda", dijo María.
Franco dijo que ver la despensa por fin funcionando ha sido un sueño hecho realidad para Little Village, aunque muchos no lo creían posible antes de que se hiciera realidad.
"Puede que no supieran que era un sueño para ellos, pero para nosotros era un sueño para ellos", dijo.
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