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Ofreciendo comida caliente y comunidad cálida en in West Pullman

“Este lugar no sólo te llena la barriga”, dijo Dale Wesley, 44, mientras señalaba a los invitados del Park Café comiendo y charlando a su alrededor. “Este lugar me da una luz de esperanza – como que la comunidad me respalda”.

Parka Café, el nombre común del comedor comunitario operado por Seeds Center of Maple Park, sirve comida caliente dos veces a la semana a sus vecinos de West Pullman. Wesley es uno de los agradecidos clientes frecuentes.

Debido a una cirugía reciente, no está trabajando actualmente. Pero las compras de comida siguen costando cientos de dólares al mes, se lamentaba. Park Café lo ayuda a cubrir lo que falta, dijo Wesley, y brinda una oportunidad necesaria para conectar con personas de la comunidad que ha sido su hogar toda su vida.

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Los invitados disfrutan comidas hechas a mano. (Fotos de Jim Vondruska del Banco de Alimentos Chicago.)

Necesidades crecientes

Park Café empezó hace décadas para brindar comidas caseras a adultos mayores con pocos recursos en la comunidad. Durante la recesión de 2008, cuando los vecinos se estaban quedando sin trabajo y sin hogar, el café empezó a servir a personas de todas las edades.

Para ayudar a alimentar a invitados adicionales, Park Café se asoció con el Banco de Alimentos de Chicago en 2013. Siete años después, COVID-19 creó una nueva ola de necesidad.

Hoy, 44 por ciento de los residentes de West Pullman viven con menos del 200 por ciento del nivel federal de pobreza (una medida usada para calcular la necesidad); es decir, no tienen los recursos para cubrir los gastos básicos de subsistencia y a menudo se ven forzados a decidir entre sacrificios imposibles como comprar comida o pagar la vivienda, atención médica u otras necesidades básicas.

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La coordinadora del depósito Vivian Lambert ha estado alimentando a la comunidad durante décadas.

“Con la inflación justo después de la pandemia, mucha gente nunca se llegó a recuperar”, dijo Vivan Lambert, quien administra el comedor comunitario. Seeds Center también abrió hace poco un depósito de alimentos para ayudar a asegurar que los vecinos tengan comida suficiente durante la semana.

“Queremos seguir ayudando, especialmente a las muchas personas trabajadoras que no tienen suficiente comida”.

Charmaine J. conoce esa necesidad generalmente invisible. Va al café cuando no está trabajando en uno de sus dos empleos. Sus hijos ya están grandes, y hace todo lo que puede para apoyar a su hijo y a su hija con discapacidades.

Cuando Charmaine pasó por malos momentos el año pasado perdió su hogar, y todavía le cuesta ahorrar para un depósito de garantía para un nuevo apartamento.

“Cuando llego aquí, tengo hambre. Donde me estoy quedando no es un hogar. No tengo una estufa. Esto ayuda”, dijo. “Estoy sentada en mi trabajo todos los días y la gente no sabe que no tengo un hogar”.

Mientras Charmaine señalaba a su plato lleno de comida y a las mujeres conversando en su mesa, dijo, “Este lugar significa todo para mí”.

Comunidad y dignidad

Lambert sabes que otros invitados vienen a Park Cafés principalmente por el sentimiento de comunidad. “Algunos son adultos mayores o desempleados o subempleados”, dijo. “Algunos simplemente se sienten solos. Una invitada me contó que si no fuera por el comedor comunitario, pasaría la mayoría de sus días sola”.

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Los invitados disfrutan de la comunidad cálida además de la comida caliente.

Ernest Leggs, un papá soltero de cuatro que trabaja como carpintero, entiende esa necesidad. “Vienes acá no solo para recibir comida, si no para hablar con gente y participar en la comunidad”, dijo, sus ojos aguándose mientras hablaba sobre el papel que Park Café juega en su vida.

“Eso realmente significa todo para muchas personas, incluyéndome a mí mismo”, dijo Leggs.

La chef principal Carmelle Ross, 68, es tan apasionada del Park Café como sus invitados. Licenciada de Le Cordon Bleu a la edad de 60, Ross dijo que le encanta cocinar para los demás, especialmente con los artículos que recibe del Banco de Alimentos Chicago.

“Es buenísimo para mí como chef porque tengo la oportunidad de cocinar con ingredientes excelentes, y es buenísimo para los comensales porque tienen la oportunidad de comer comida sana y deliciosa”.

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A Chef Carmelle Ross le encanta preparar comidas para sus vecinos.

“Con toda la ayuda del Banco de Alimentos Chicago, hemos podido servir a hasta más personas y ayudar a la comunidad. Es algo hermoso”, dijo Chef Ross.

También se les anima a los invitados a llevar comidas a casa para la cena de esa noche o para miembros de su familia que no pueden asistir. Mark Harper, 62, dice “venir a socializar” al Park Café y llevar una comida a casa para su esposa enferma es todo para él.

“Lo que me encanta de este lugar es que realmente siguen su lema: ‘Cenar con dignidad’. Se les trata a todos por iguales”, dijo Leggs. “Algunas personas no tienen hogar, algunas personas están sobreviviendo con las justas, algunas personas simplemente necesitan un poco de ayuda extra, pero a todos se les trata como si fueran familia”.

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